miércoles, 22 de septiembre de 2010

Fin de temporada


Pedro Horrillo y yo, en la salida de la Clásica de los Puertos esmeralda. Año y medio después de su gravísimo accidente en el giro de Italia sigue dándole a los pedales y muy bien por cierto.

Con la Clásica de los Puertos Esmeralda, pongo el broche de oro a una temporada ciclista muy intensa y muy bonita. En la cual he vivido grandes momentos, algunos muy intensos, llenos de épica y de emoción, como ha sido mi travesía por los Dolomitas. En la que he podido disfrutar de un gran sueño hecho realidad, y he tenido la suerte de conocer a muy buena gente y tener nuevos amigos, que espero sean para siempre.

Han sido muchos momentos encima de la bicicleta, muchos entrenamientos para estar lo mejor posible. Muchas marchas, muchos puertos, y sobre todo, mucho apoyo y comprensión por parte de mi mujer, Rosa, de la que estoy muy orgulloso y agradecido de que comparta conmigo esta pasión y que me acompañe en todas mis aventuras.

Ahora toca descansar, y en Diciembre volver a pensar en nuevos retos y nuevas aventuras. Pero para eso todavía queda tiempo. De momento me quedo con los buenos recuerdos que este año he podido vivir. Los malos no interesan... ¿Que seria de la vida sin recuerdos? Sencillamente, nada.

jueves, 19 de agosto de 2010

Dolomitica Xtren 2010


Estamos en Milan.


Un sueño hecho realidad.

Cuando era un niño, soñaba con subir esos puertos Italianos que no sabia exactamente dónde se encontraban, simplemente oía las gestas y hazañas que los ciclistas hacían subiendo esos colosos alpinos y dolomíticos. Esos nombres sonaban en mi cabeza: Stelvio, Falzarego, Gavia, Tre Cima di Lavaredo, etc.

Algún día yo subiría esos puertos.Este año pude hacerlo realidad y compartirlo con la persona que también compartió mi sueño y me aguanta esta locura de la bici, mi mujer, tan sufridora como yo, pero de otra manera.Gracias por estar a mi lado.

Y ahora sigo soñando con esas montañas pero de otra manera.
Yo he estado allí, las he sentido, las he sufrido, las he admirado, y las he disfrutado. Ahora tengo una parte de mí en los Dolomitas, ahora todo es distinto.
Me traigo muchas imágenes, muchos momentos inolvidables, muchas emociones, un montón de amigos, y muchas anécdotas para recordar siempre.

El miércoles 21 de julio llegamos al Sport Hotel Europa en Alleghe, que pertenece a la provincia de Belluno. Es un precioso pueblo alpino que esta a los pies de un lago que se formó en el 1700 por un derrumbe de la montaña que taponó el río, el cual formo lo que ahora es el lago.

Este viaje lo realicé con Terra Diversions de Barcelona, un grupo humano compuesto por cuatro personas estupendas de las cuales tengo un grato recuerdo.

Gracias Nora, por tus cuidados y atenciones con nosotros, “tus niños”.

Gracias Ángel por todos tus ánimos y palabras de aliento en todos los puertos, y por ese pulpo á Feira que nos tenemos que comer.

Gracias Albert por tu paciencia con nosotros, y por tenernos todo a punto para comer en los avituallamientos.

Gracias Pau por tu generosidad en los puertos y por hacerme más llevadero el final de alguno de ellos.

Las jornadas comenzaban temprano, a las 7h había que levantarse para desayunar a las 7,30h. A las 8,30h salíamos para realizar la etapa correspondiente del día, que la noche anterior se explicaba con todo detalle cómo iba a ser y con las dificultades que nos encontraríamos.


Alleghe en la noche, tiene un color anaranjado.



Sottoguda.

Día 1 (3.310 m. de desnivel).- Passo Fedaia (La Marmolada), Passo de Sella, Gardena y Campolongo. Hablar de qué recorrido es más fascinante es difícil, todos tienen algo especial, y no te cansas de admirar tanta belleza natural.El Paso Fedaia es un puerto muy duro con sus cuatro últimos kilómetros que parecen no acabarse nunca. Al comienzo de este impresionante puerto pasamos por el cañón de Sottoguda, de una belleza casi irreal. Una carretera estrecha con altísimas paredes de roca llena de vegetación, un torrente de agua cristalina que te deja con la boca abierta en los tres kilómetros que tiene. Esta carretera está cortada al tráfico y sólo se puede pasar con un permiso que tienes que pedir.

Los otros tres Passos no se quedan atrás en belleza y dureza, cualquiera de ellos merece la pena verlos y disfrutarlos.



Passo Giau.


Nos dirigimos al passo Sella.


Passo Fedaia

Día 2 (3.760 m. de desnivel).- Passo Giau, Tre Croci, Tre Cime di Lavaredo y Passo Falzarego.Tal vez la etapa más dura, 3.760 m. de desnivel acumulado.El Giau, un puerto largo y de una singular belleza. En once kilómetros una dureza mantenida casi al 10%. Descendemos a Cortina D´Ampezzo para afrontar la subida a Tre Croci de 8 Km. de ascensión para hacer una pequeña bajada que nos lleva al lago Misurina, para afrontar el temido y muy duro(tal vez el mas duro de todos los que subimos) Tre Cima di Lavaredo, con tan solo 8 kilómetros, cinco de ellos entre el 12 y el 15 por ciento de media con puntas del 18%. Aquí cada uno subió como pudo. Hay muy poco tráfico, pues hay que pagar un peaje por subir. El cielo amenazaba lluvia y el paisaje parecía de una novela de Tolkien. Tornati tras tornanti, este puerto parece que no se acaba nunca, pero todo tiene un final y después de una curva diviso el refugio a la derecha y una sonrisa de oreja a oreja se dibuja en mi cara. Ya está conseguido, ya lo tengo, soy feliz de coronar este puerto con el que tanto he soñado y visto en las fotos. Terminamos el día con el Falzarego, donde la lluvia nos acompañó un rato y tuvimos que abrigarnos para bajarlo. La bajada de 14 Km. la hacemos por Selva di Cadore, una preciosa bajada con muchas tornanti que hace que disfrutes como un niño.
Al llegar a Alleghe todavía tenemos fuerzas para disputar un volata, la cual lanzo pensando que estoy entrando en el pueblo, pero después de 200m. veo que todavía me queda mucho, así que soy engullido por el pelotón.

Día 3 (3.470 m. de desnivel).- Passo Duran, Forcella Staulanza y Colle Santa Lucía., El Passo Duran es todo un puertazo con mucho desnivel que se agarra mucho. Esta etapa fue la más corta de toda la travesía pero de igual belleza que las anteriores. Tuvimos toda la tarde libre para hacer un poco de turismo, Rosa y yo subimos a la estación de esquí del pueblo, que se llama Civetta.

Es un placer estár aquí contigo.




Día 4 (2.620 m. de desnivel).- Passo Valparola y Plan de Coronas

Para coronar Valparola subimos de nuevo el Falzarego pero por la vertiente contraria, tomamos un desvío y nos lleva a la cumbre de Valparola. Desde aquí un descenso largo que nos lleva hasta Alta Badia, desde allí continuamos para subir el Paso Furcia donde termina el puerto que da pié a los remontes de la estación de esquí de Plan de Corones; aquí la carretera se termina y comienza lo que es un camino de cabras lleno de grava y arena por la que hace tres meses se hizo una cronoescalada en el Giro. Este camino no esta hecho para bicicletas de carretera, es una locura subirlo, pero lo subimos casi todos. Son 5 Km. interminables y de difícil conducción, pues la bici patina si te pones de pie, la dirección en las curvas es difícil de dirigir,… en fin, una verdadera trampa, y luego piensa que tienes que bajar por el mismo sitio.
Aquí te encontrarás con rampas del 17 al 25%, en la zona alta soplaba un viento fortísimo que a punto estuvo de sacarme del camino y llevarme a la pradera, pero al final lo subimos y lo bajamos sin novedades.
Desde aquí nos dirigimos a Brunico, que pertenece a la provincia autónoma de Bolzano. La lengua materna es el alemán, está cerca de la frontera Austríaca.




Pau, haciendo de tifossi en el Passo Furcia.


Reponiendo fuerzas.


Menudo plan el de Corones...




Día 5 (3.710 m. de desnivel).- Val Martello y Passo de Stelvio.-

Desde Brunico hacemos un acercamiento para subir un puerto desconocido para todos, Val Martello, pero que a partir de ahora nos dejará un buen recuerdo por su dureza y por sus paisajes y por sus últimas tornanti, todo un puertazo de primera, con 22km y rampas del 17%. Este puerto se tiene que bajar por la misma cara que se sube pues no tiene otra vertiente.
Desde aquí, con un viento de frente y una carretera pestosilla, nos dirigimos a su majestad el Stelvio. Qué decir de este Passo, mito, leyenda, único, quién no ha soñado con coronarlo, con pasar por sus 48 tornanti y ver el glaciar a la izquierda según vas acercándote a su cima.
El tiempo parece detenerse, se hace muy largo, no dejas de pasar una y otra tornanti y la cima sigue tan lejos, pero poco a poco vamos divisando lo más alto de la montaña y al mirar hacia abajo ves todo lo que has dejado detrás, y sientes mucha emoción. Ya a punto de coronar, oigo la voz de Rosa animándome, un último esfuerzo y está conseguido, los ojos se me llenan de lágrimas. Estoy muy cansado pero muy felíz, hace mucho frío y el aguanieve que cae me hace tiritar de frío. Como un poco y me abrigo. No estamos mucho tiempo en la cima, ya que el día no permite estar para mucho paseo. Me gustaría haber estado más tiempo en esta montaña pero no pudo ser, así que partimos en dirección a Bormio, al hotel que tenemos en Valdisotto.
Desde aquí haremos la última etapa.


Que feliz me siento, está conseguido.


En la cima del Stelvio.



Albert con el café.


Los mejores de la travesia.

Día 6.- (3.270 m. de desnivel).- Mortirolo y Passo de Gavia.

El día amanece frío, y el primer tramo es en descenso, así que nos ponemos los manguitos y algunos las perneras y las chaquetillas y cortavientos. Vamos en dirección a Mazzo di Veltelline, donde comienza el Passo di Foppa, más conocido como Mortirolo. Uno de los puertos que hizo la leyenda del Pirata Pantani, en el kilómetro 6 del puerto podréis ver la estatua en su honor y muchas pañoletas colgadas en el muro de piedra, un momento muy emotivo.

Antes de comenzar la ascensión nos despojamos de las prendas de abrigo, pues el día empieza a abrir y el sol hace acto de presencia.

Vamos pasando por callejas estrechas que se empiezan a agarrar, la carretera es muy estrecha y comenzamos a meternos en una zona boscosa que nos acompañará casi hasta la cima. Hay tramos muy duros, menos mal que son cortos, pero tienes que ponerte de pie y tirar de riñones.
Las rampas de mayor porcentaje son del 19%, los 2km finales son muy llevaderos, y en esta zona los árboles desaparecen para dar paso a unas praderas verdes muy bonitas en las que apetece tirarse a descansar un rato.
Después de una hora y media corono este puerto mítico. En honor a Pantani entro lanzando un sprint en su cima.
Bajamos el puerto en dirección a Ponte di Leño, para hacer la última ascensión de la travesía y nos despedimos nada menos que con otro coloso, el Passo del Gavia. Otro puerto duro, y con carretera muy estrecha.
Un puerto largo y con pendientes duras muy parecido al stelvio, más corto pero con mayor desnivel. Aquí tuvimos sol, lluvia, viento, y sobre todo muy buenas sensaciones. Aunque cansado, pero con la moral muy alta; no podía dejar de imaginarme las historias que este puerto ha dejado en nuestras retinas, con esas imágenes de los ciclistas pasando este puerto y la nieve encima de ellos, ateridos de frío y con hipotermia en su cumbre, qué grandes historias guarda este puerto, y qué grandes ciclistas han dejado aquí su huella y su leyenda.
La bajada a Valdisotto es larguísima, casi una hora de descenso. Según voy bajando, pienso que el viaje llega a su fín, y me da un poco de pena, pero lo que he vivido; eso ya no me lo puede quitar nadie, y las montañas seguirán estando aquí. Así que me voy muy feliz y con ganas de volver algún día para volver a disfrutar de estas majestuosas montañas.






El Gavia nos amenaza.


Con mi Amigo Leon en la estación de Milan, volvemos para Eapaña.

miércoles, 9 de junio de 2010

Los 10.000 del Soplao


Viernes 4 de junio. Allí vamos para Cabezón de la Sal, para afrontar los 10.000 del Sopla. Mis condiciones físicas no son muy buenas, ya que llevo toda la semana con un fortísimo dolor de piernas debido a una contractura muscular de caballo, que me impide flexionar la pierna, pero las ganas de estar en la salida son mayores que el dolor.
La noche la paso preocupado con el dolor de mi pierna pero no puedo hacer nada, solo esperar a ver como me responde por la mañana.
En la salida me junto con el grupo de Flandes (el de Javito) Saludos y nos contamos las penas, (Javito esta chungo del estomago).

Se da la salida y aunque es neutralizada durante 15 Km. se va a 40. Prefiero no forzar en la salida e ir calentando un poco la musculatura, pierdo las primeras unidades del pelotón y me quedo cerrando la carrera, me cuesta aguantar el ritmo debido al puñetero dolor de mi pierna, creo que me voy a tener que quedar en el pueblo. Voy aguantando como puedo a cola.

El primer repecho lo paso con dificultades pero vamos aguantando, asíque sigo para adelante esperando que el dolor vaya a menos.

Pasamos San Vicente de la Barquera en un pequeño grupo de seis, al que me he podido unir. En la salida del pueblo, nos espera un repechon de unos 2 Km. En el alto veo un grupo muy grande y decido ir a darles caza, pongo un ritmo muy fuerte en la subida, cuando me doy cuenta estoy solo, nadie del grupo me ha podido seguir, antes de llegar a Unquera ya les he cogido, ahora ya voy mas contento y sin tanto dolor.
Mas adelante vemos un grupo mucho mayor, al cual damos caza y hacemos un grupo muy numeroso.
Llegamos a uno de los puertos de la jornada, corto pero con unas rampas de consideración, 19%, alto de Abanillas de 3ª, y con la carretera muy descarnada. En sus rampas está el amigo buje de animador con el maillot del foro haciendo fotos, nos saludamos y le digo que me saque guapo en la foto. Coronamos el puerto y descenso con curvas peligrosas para después de un terreno pestoso, encarar el puerto de segunda el collado de Ozalba, aquí empiezo a sentirme mal, noto que las piernas ya no me responden, no puedo poner el ritmo que a mi me gustaría, y me empiezan a pasar muchos ciclistas. Alarma alarma, algo me está pasando, las piernas están diciendo basta, mis músculos están agotados. De repente oigo una voz que me dice…Ess culotte me suena… es el Pirata, nos saludamos, el quiere estar a mi lado pero le digo que es mejor que tire, que voy muy mal, y lentamente veo como se va alejando de mi, una lástima no haber podido seguir con él. Gracias compañero por querer esperarme, en otra ocasión seguro que vamos juntos.

Después de un descenso técnico, y con la niebla que hace acto de presencia, llegamos al avituallamiento en el cual me doy un pequeño desayuno con unos sándwich y una coca cola, y seguimos para delante, y aunque veo que mis piernas están completamente vacías, hay que seguir.
Nos enfrentamos a otro puerto, El collado de Carmona, y como dicen los veteranos de la zona. Carmona no perdona. Penosamente corono el puerto sin poder aguantar la rueda de nadie de los que me pasan. Descenso hacia Puentenansa para coger la carretera que va hacia el puerto mas largo del día, Palombera, un puerto muy bonito pero largo, 22 Km.
Quiero subirlo, quiero acabar la marcha pero me pasan hasta los caracoles, a los dos kilómetros de ascensión, pienso que lo mas sensato es dar la vuelta e ir en dirección contraria hacia Cabezón de la Sal, desde aquí son 20 Km., de la otra manera me quedan 60 km que en mis condiciones lo puedo pagar muy caro. Con mucha pena decido dar la vuelta.
Voy en dirección a Cabezón de la Sal absorto en mis pensamientos, cuando de repente se me acerca un señor mayor en bici y me pregunta, eres de la carrera, le digo que si pero que yo me he retirado, el hombre va charlando un rato conmigo, y me dice, bueno me marcho, a ver si me dan algo de comer que todavía me queda una hora, y el hombre se va alejando de mi con su tran tran, y yo no tenia fuerzas ni para seguir su ritmito.

Una vez en el hotel me cambio y voy a la línea de llegada a ver a los héroes del día.

Veo a javito andando y le pregunto que tal le ha ido y me dice que se a tenido que retirar en Palombera, que estaba muy jodido del estomago.

Una vez que van llegando los Flandes nos vamos a comer la pasta y la cerveza que dan en la carpa, después a echarse una siesta .Yo creo que después de retirarme con 150 Km. encima me la merezco.
Por la tarde noche quedamos para cenar todos los Flandes, y eso ya es otra historia, una mariscada de carne que no te digo na. . Me salía la carne hasta por las orejas, hasta javito con su dolor de tripa se puso ciego. Como javito y yo estábamos tristes por no poder terminar la marcha esa noche quemamos Cabezón. Cerramos todos los garitos de la zona y nos bebimos todos los gintonis del pueblo, y menos tabaco fumamos de todo, ahí queda eso.

miércoles, 26 de mayo de 2010

Clasica Lagos 2010


Pasando por la alfombra de control.

Con la tropa del foro

Iker, Gerardo, David y Yo, nos falta Alberto, pero está su ajusticiadora.

El viernes a las 9,00 de la tarde llegamos a Cangas de Onis. Cuando me estoy acercando al hotel veo a dos tipos con un taller montado en medio de la acera, son los dos grandullones Alberto y Gerardo, que están dando los últimos toques a la ajusticiadora. Saludos, abrazos, besos para Rosa, y mucha alegría de volver a ver a estos dos pájaros.
Una vez bajado el equipaje, me voy a coger el dorsal, ya de vuelta para el hotel veo a David con su mujer. Qué alegría de volver a veros, hace un año y pico que nos vimos pero parece que fue ayer. Una vez todos juntos vamos a cenar y a esperar que venga Iker. Le estamos esperando a pie de la carretera, y le vemos llegar en una furgoneta, después de que su GPS le mande por donde no debe, al final encontró Cangas de Onis.
Abrazos de recibimiento y a cenar. En la mesa hablamos de todo un poco, Gerardo con sus bromas, y pensando dónde se va a echar el cigarrito. Alberto con sus estrategias para el sábado, que si dónde salir, que si se va muy rápido, que si esto y lo otro. David muy seguro de si mismo. Iker, un poco acojonadillo, su rodilla no esta todo lo bien que él quisiera, pero le animamos entre todos y que haga lo que pueda. Después a descansar que hay que madrugar.

Nos levantamos a las 7,30. A las 7,45 estamos desayunando. El buffet tuvieron que reponerlo tres veces, pues el amigo Alberto no paraba de comer.
A las 8,30 pasa por la puerta del hotel Javito y su tropa de Flandes, paran a saludarnos y se van a la línea de salida pues quieren salir lo mas adelante posible, nosotros esperamos por Gerardo que no sé que se le ha olvidado en la habitación, creo que era el paquete de tabaco. Todos juntos partimos para la salida que ya está muy petada. Estamos más o menos por el medio, hace un día precioso, creo que vamos a pasar mucho calor. De todas las clásicas en las que he participado, en todas nos ha llovido. Hoy el chubasquero no vera la luz del día.
Se da la salida, salimos como siempre a toda leche, rápidamente pierdo de vista a Alberto que tira para adelante como un poseso. Yo voy por la parte izquierda pasando ciclistas pero sin apretar demasiado, pues prefiero ir cogiendo ritmo el las piernas poco a poco. A David, Gerardo y a Iker ya no los volveré a ver en todo el recorrido.

Hacia Ribadesella vamos muy rápido, voy en un grupo que tira muy fuerte, en esto que me saluda una voz muy conocida. Pero si es mi querido amigo Víctor! Sabía que estaba aquí, y qué alegría me da ir con él casi todo el recorrido. Llega la Tornería, primer escollo de la marcha, aquí pierdo de vista a Víctor. La subida la hago muy cómodo y sin problemas, la bajada es peligrosa pero ya nos conocemos, y se pasa bien. Camino de el segundo puerto vamos muy rápido, cuando me doy cuenta ya estamos comenzando la ascensión del Ortiguero. Es un puerto que engaña, pues comienzas con plato pero hay que quitarlo que sinó se te puede atragantar. Una vez coronado, hago una pausa para beber y comer unos plátanos, y para adelante. Estos kilómetros son favorables y en una buena grupeta no bajas de 45, 50 de media. Tengo la suerte de ir en un grupo numeroso y vamos como tiros. Aun así, cuando pasa algún grupo que viene más fuerte me agarro a ellos, mis sensaciones son muy buenas y me encuentro con fuerza. Llegamos a la rotonda que va hacia los Lagos, esta carretera, para el que no la conozca, pica para arriba y su asfalto es muy rugoso con lo que la bici se pega muchísimo. Voy en un grupo muy numeroso, y observo que todo el mundo va con plato grande, yo quito el plato, pues hay que ahorrar el máximo de fuerzas. Me empiezo a quedar de los últimos pero no me importa, sé que luego voy a adelantar muchos puestos. Llegamos a la curva de la Santina y busco a Rosa, pero no la veo. Al pasar por la alfombra del chip allí está ella con sus gritos de ánimo. Bajaría a darle un beso, pero mejor no bajarse, no sea que me entren malos pensamientos y no quiera volver a subir en la bici. Hasta la cima me quedan 12 Km. muy duros. Empiezo a ver muchos ciclistas que ponen pie a tierra antes de llegar a la Huesera; mal asunto para ellos. Voy pasando a muchos ciclistas, tal vez del grupo del que antes me descolgué, muchos otros están tirados en la cuneta intentando estirar. Yo sigo al tran tran para arriba, el calor cae a plomo, cosa que a mi no me va nada bien y lo noto mucho, aunque tengo fuerzas no puedo imprimir más ritmo, voy aplatanado por el calor.
Hay muchísima gente en la cuneta que nos anima, y se agradece mucho. Cada vez está más cerca la línea de meta, ya la veo; al fin se acaba esta montaña. Paso por la alfombra con 4h 22m. Mi mejor marca de todas las ediciones en las que he participado. Estoy muy contento. Me voy a tomar unas cocacolas, que me las merezco. Luego de vuelta para el hotel, en la bajada veo a David por el mirador de la Reina y le animo, venga que ya está hecho!.

Después a descansar y ha cenar todos juntos, menos Iker que se tuvo que marchar. Una lástima no poder estar mas tiempo contigo. En la cena se unió Javito y su amigo Ferdi de la peña Flandes. Con los cuales a la mañana siguiente Alberto y yo iríamos a subir el Fito con dos compañeros más de su grupo.

En definitiva, un gran fin de semana que espero que podamos volver a vivir todos, y cuantos más de este foro mejor que mejor.

Por cierto, si Javito hubiera estado en condiciones físicas normales, seguramente me hubiese pasado por encima en los Lagos, pero a pesar de eso, te sigo queriendo.

miércoles, 12 de mayo de 2010

Puertos miticos de Ávila 2010




Esperaba con mucha ilusión esa marcha. La primera de la temporada, en la que me encontraría con compañeros que desde el verano no volví a ver, y en la que tendría la oportunidad de pedalear a su lado, y también ver mi estado de forma.

El tiempo no pintaba nada bueno para el fin de semana, todos sabíamos que nos íbamos a mojar, pero no sabíamos lo que nos esperaba en realidad.
En la cena con los compañeros del club de Colmenar Viejo, (donde sin ser del club, me acogen como a uno más), se trataba el tema de qué recorrido hacer viendo las previsiones del tiempo. Unos tenían clarísimo que la larga, otros la corta, y otros como yo dudábamos si la larga o la corta, todo dependería de cómo amaneciese y se fuera desarrollando el día.

El sábado a las siete de la tarde comenzó a llover y así se tiro toda la noche.
Me levanté a las seis y media, lo primero que haces en estas situaciones es mirar por la ventana. El suelo está mojado, y el cielo bastante negro pero no llueve. Bajo a desayunar, café y tostadas con mermelada. Hace frío, meto la bici en el coche y subo a vestirme con la ropa de mi foro. No se muy bien qué ponerme, si perneras, si chaleco… No quiero pasar frío pero tampoco quiero que luego me sobre ropa, al final perneras y maguitos y botines de Gore-tex.

Ya en la salida me encuentro con mi querido amigo Víctor, con el cual estaré en la primera parte de la marcha. Hace mucho viento, pero la temperatura no es excesivamente fría, puede haber unos 12º.
Salimos de Ávila para comenzar a subir la Panamera, 22 Km que se hacen en pelotón muy compacto. El viento que nos viene de frente es duro y eso hace que la marcha no vaya muy lanzada.
Al comenzar el descenso hacia el Barraco el viento racheado de costado es fortísimo, la sensación que tenias era la de no controlar la bici; parecía que se iba para donde ella quería. Me descuelgo a cola del grupo en el que voy, pues tengo miedo de ir en el y que alguno se me venga encima, desde atrás veo los bandazos que pegan algunos y hay que extremar las precauciones. En el horizonte se ve una nube amenazadora muy negra, parece que estamos yendo en dirección al infierno.
A estas alturas ya he perdido de vista a Víctor, pues le tiene mucho respeto a las bajadas y más en estas condiciones. Cuando se llega a Burgohondo hay que decidir qué camino coger, si hacer la ruta larga o la corta. El cielo cada vez está más negro y ya nos ha caído agua en la bajada, la verdad es que no me da mucho tiempo a pensar y como si una fuerza magnética tirase de mí, tiro en dirección al recorrido corto. En el mismo cruce está el avituallamiento, paro a tomarme un Isostar y ver si viene Víctor. Mientras espero tengo un remordimiento de no seguir con el grupo que se dirigió al recorrido largo, pero decido seguir para adelante por el camino que he cogido.

Van llegando noticias de los ciclistas de la ruta larga y también van llegando grupos numerosos que han tenido que dar la vuelta después de pasarlo muy mal en el puerto de Serranillos. Viento, lluvia, granizo y niebla, 4º grados de temperatura a 1.500 metros de altitud es mucho frío. Algunos valientes deciden tirar para abajo, hay más de 20Km de bajada, y en esas condiciones pueden ser muy duros, otros ateridos de frío deciden dar la vuelta y no continuar. En esta situación es lo más sensato que se puede hacer. Algún ciclista tuvo que ser atendido por la Cruz Roja por hipotermia, otros como pudieron bajaron el puerto que acababan de subir y se refugiaron en un bar a esperar que los autobuses de la organización fuesen a buscarlos. De unos 700 ciclistas que tomamos la salida, unos 160 la finalizaron. A veces las cosas no salen como quieres pero una retirada a tiempo es una victoria.
El próximo día 22 es la clásica de los Lagos espero que el tiempo se porte mejor y podamos disfrutar de un buen día de ciclismo. Ya os contaré.

Me quedan 45 Km para la línea de meta, y en el recorrido me encuentro con ciclistas desperdigados de uno en uno, o de dos en dos, pero ningún grupo al que unirme. Hago todos los kilómetros que me quedan solo contra el viento y las rachas de lluvia que caen de vez en cuando pero nada comparado con lo que les espera a los que han decidido hacer el recorrido largo. Despues de 3 horas y 10 minutos llego a Ávila.

martes, 4 de mayo de 2010

Una excursión a Peñatrevinca



Desde enero no he vuelto a escribir en mi blog, y no es por no tener que contar cosas, lo que pasa que por falta de tiempo estoy sin ponerme al día.

A día de hoy, que por cierto me lo tomé de descanso, los entrenamientos van bastante bien. Estoy saliendo casi todos los días establecidos, llevando a cabo el entrenamiento que me marco. Hay días que se hacen duros pero otros son mas llevaderos.

El fin de semana pasado, fuí con un club de la zona (club ciclista Viveiro) el cual me invitó a una excursión que realizaron a la provincia de Orense, concretamente al Barco de Valdeorras, a subir el puerto de Peña Trevinca; puerto muy largo, casi 27 Km. de ascensión. Sus últimos 6 Km. son los más duros y exigentes, se asciende a 1.850 metros de altitud.
Después e hacer un calentamiento de unos 33 Km llaneando, comenzamos la ascensión al puerto. Nada más comenzar ponen un ritmo fuerte de subida los cuatro machacas del grupo, yo con otro compañero les seguimos a unos metros de distancia. No hay que cebarse, quedan muchos kilómetros para la cima y vamos muy bien de ritmo, subimos con mucha agilidad y los kilómetros pasan muy rápido.
Pienso que voy a un ritmo demasiado fuerte para mi, pero me lo tomo como un entrenamiento y no como una excursión y me digo: “Bueno hasta donde las fuerzas aguanten seguiré a este ritmo”. En el kilómetro 20 comienza lo duro de verdad y es donde las fuerzas empiezan a fallar, pero cada vez queda menos. A estas alturas el ascenso lo realizo solo, ya que mi compañero sube a un ritmo que no puedo aguantar y aunque intento seguirle no puedo, así que a mi ritmo, y poco a poco se divisa la cima.
Ya estamos arriba. Han sido casi dos horas de subida, pero no puedo saber exactamente cuanto he tardado ya que mi ciclo computador Polar se me paró a falta de siete kilómetros para la cima.

La bajada preferimos hacerla en el autobús que viene con nosotros pues hace frío y no vamos a ganar nada con bajar en la bici, asíque calentitos en el bus y para abajo a ducharnos y comer.

sábado, 30 de enero de 2010

Entrenamiento de Enero

Un invierno de los de antes.

Menudo tiempo estamos teniendo este mes de enero. Entre frío, nieve, agua, y alguna vez; por qué no decirlo, algo de desgana, los entrenamientos están llegando al final del mes y la verdad que estoy satisfecho con lo realizado hasta el momento. Con 1.000 Km. hasta día de hoy no me puedo quejar.
En las salidas he tenido de todo, en cuanto a climatología se refiere. De momento nada de montaña y sí mucho de llano a buena cadencia y la verdad que tengo muy buenas sensaciones. Ya tengo ganas de acumular un poco más de Km. para empezar a trabajar subida y alguna que otra serie, aunque estas últimas no me hacen mucha gracia, pero sé que son muy buenas para luego aguantar los apretones de los demás ciclistas cuando quieren enseñarte su rueda trasera.

Mis primeras citas ciclodeportivas no comienzan hasta Mayo, con lo cual tengo tiempo de sobra para llegar en muy buenas condiciones y sufrir lo justo y hacer un buen tiempo en las mismas.
Comenzaré con los Puertos Míticos de Ávila y dos semanas después, realizaré la Clásica de los Lagos, en la que espero verme con varios compañeros de mi foro favorito, Foro bici.

Pero bueno, de eso ya iremos hablando mas adelante.

martes, 1 de diciembre de 2009

Un pequeño relax


30 de noviembre. Otro mes que se acaba. Que rápido pasa el tiempo, tal vez demasiado rápido, por que la verdad no me doy ni cuenta, las semanas van a mucha velocidad, tanta como a mí me gustaría ir en bici, pero creo que soy yo mas lento.

En el mes de septiembre los entrenamientos ya iban bajando de intensidad, también la motivación no era la misma, lo que me mantenía en activo sin aflojar mucho era la ultima prueba del calendario que yo mismo me marco que es con la que cierro la temporada, la clásica Puertos Esmeralda, que llevo haciéndola varios años y es con la que me despido de compañeros de carreteras y de los duros entrenamientos que comienzo en enero como todos los años.

Octubre y noviembre, los compaginé con salidas cortas en bici, y con carreras a pie, estas últimas me ayudaron a recordar mis tiempos en que correr era para mi algo habitual en mis entrenamientos, cosa que con el tiempo fui dejando de lado, pero nunca es tarde para retomar los buenos hábitos. En diciembre seguiremos en esta línea, algo de correr por el campo, un poco de bici, hacer surf cuando las olas lo permiten, y si puedo subir a la montaña a hacer esquí alpino par trabajar a tope los cuadriceps. Sin olvidar el trabajo de lumbares y abdominales, algo muy importante para los ciclistas y que muchos olvidamos de entrenar, y buen momento también para trabajar la elasticidad.

La temporada fue larga, y con retos conseguidos, pero otros se quedaron por el camino y no los pude realizar, pero……El próximo año espero que venga lleno de muchos nuevos retos y de ilusiones renovadas y espero poder cumplir todo lo que deseo, que simplemente es hacer mis sueños realidad.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Mis andanzas por Castilla

Después de terminar la Carlos Sastre, esa semana Rosa y yo teníamos pensado pasar unos días por la zona de Ávila para hacer turismo, y así lo hicimos.
Pasamos el lunes andando por el Valle de Iruelas. Teníamos ganas de ver al buitre negro. Cogimos la mochila y agua para el camino y muy temprano comenzamos la ruta de senderismo por el monte. Si mal no recuerdo, es un recorrido que se llama El Pico de las Cobras, (y yo con chanclas)… En el alto hay una caseta de madera que es un mirador para observar a los buitres y la verdad es que la caminata mereció la pena, pues tuvimos la suerte de ver a tres buitres negros. Una vez terminada la ruta nos fuimos a pasar el día al pantano del Burguillo, para luego visitar los pueblos del alrededor. Después una buena cena en el pueblo de Cebreros y a descansar de la jornada, que fue larga y provechosa.Al día siguiente pasamos el dia en Ávila, aunque y lo conocemos de otras ocasiones, pero es una ciudad que merece la pena perderse por ella.

Otro día más y rumbo a la sierra de Madrid, por la que yo siento una gran predilección y reconozco que me encanta perderme por ella. Tiene algo especial para mí. Mis mejores escapadas en bici fueron por sus carreteras, y aparte tengo mucho cariño por esos pueblos de la sierra de Madrid. Los Molinos, Cercedilla, Guadarrama, Miraflores, Navafría, etc. Esa tarde quedé con mi amigo Victor, que se estaba haciendo un campus de ciclismo en Rascafria con el ex profesional Eduardo Chozas.

Un descansito, que el camino es muy largo y los buitres no se van.

Rosa y yo en las afueras de Segovia

La escaladora incansable en el alto de Morcuera.

A la mañana siguiente pusimos rumbo a un pueblo de la provincia de Segovia, llamado Pedraza de la sierra. Es un pueblo de origen medieval, que conserva unas murallas magníficas. Es uno de los pueblos medievales mejor conservados y más bonitos de España. Pueblo de calles estrechas y empedradas, atestadas de edificios antiguos y de monumentos. Un paseo por sus calles tranquilas te transportará en el tiempo a otro periodo de la historia.
Qué se puede visitar en Pedraza?:
El Castillo de Pedraza: Es una fortaleza, que se mantiene en su estado general, corresponde al siglo XIII. Fue reconstruido en el siglo XV.
La Iglesia de Santa Maria : Fue construida en el año 1500 y mantiene su estructura original y su torre.

La Plaza Mayor: Es una plaza magnífica de la Edad Media, es la plaza más importante de la ciudad.
Una vez terminada la visita ponemos rumbo a Segovia, donde tendríamos nuestro cuartel general hasta el domingo.



La plaza de Pedraza de la Sierra. Aqui se celebran corridas de toros.

Una vez alojados en el hotel nos marchamos a pasear por Segovia. Cuánta gente hay por sus calles, solo tiene un problema y es el aparcamiento, no hay donde aparcar, y los aparcamientos que hay son de pago, o de la ora.
El sábado por la tarde nos acercamos hasta el polideportivo Pedro Delgado para coger el dorsal, como siempre mucho jaleo y mucho ciclista pululando por la zona. Quedo con Victor para tomar algo y decidimos cenar juntos.

El Domingo toca madrugar y a las siete menos cuarto ya estoy en pie y desayunando en compañía de mi mujer, que es otra sufridora más, pues ella, menos dar a los pedales, hace todo conmigo como si fuera otra ciclista más. (Gracias por comprenderme y aguantarme, ya se que no es fácil).

Dejamos el hotel y vamos a la salida. Este año la salida se hace desde el Acueducto de Segovia. Otros años ya se salía desde aquí, aunque últimamente se estaba saliendo desde el pabellón que está a unos cinco kilómetros de Segovia.

La salida es lenta, pues somos muchos y la calle es estrecha. Una vez salimos de Segovia vamos en dirección a la Granja, aquí la velocidad ya es mas seria.


Salida de la marcha



Víctor y yo, de broma bajo el Acueducto



Estoy listo. Hace un dia precioso



Al enfilar el puerto de Navacerrada pierdo a Victor de vista y ya no lo volveré a ver hasta mi llegada a meta. Subo con muy buenas sensaciones el puerto y una vez coronado, bajamos dirección al puerto de Cotos, que se baja muy rapido; para pasar por Navafria dirección a Morcuera. Hace mucho calor, tal vez demasiado como para olvidarse de beber, puede ser peligroso. Se me esta terminando el agua pero en el alto del puerto está el avituallamiento. Corono bastante entero, como algo y lleno los bidones. Cojo un buen momento para hacer el descenso ya que bajo completamente solo. Voy adelantando a algunos que no bajan con mucha soltura. Este puerto no me gusta bajarlo con mucha gente, pues tiene su cosa. Aquí un año se mató un ciclista.

Llego a los pies de Canencia en el mismísimo Miraflores, veo que voy muy bien de tiempo, 3 horas y 10 minutos en 80 kilómetros, pienso que puedo hacerlo en 6 horas.
Comienzo a subir Canencia y voy bastante bien, me encuentro con mucha fuerza.
En dirección a Navafría cojo un grupo que va muy fuerte, vamos por encima de 50km/h. Pero no se que me pasa, que empiezan a fallarme las fuerzas, no tengo ganas ni de coger nada de comida, creo que se ha encendido el pilotito rojo, el agua se me está terminando y la poca que me queda está como el caldo, un poco de isostar que me queda parece tónica caliente no hay un dios que lo trague, pero me lo bebo. Al rato me empieza a doler la tripa, comienzo el puerto de Navafría solo pensando en reponer sales minerales en el alto del puerto, que siempre hay un avituallamiento líquido. Ya voy sin nada de agua y el calor es sofocante. Empieza a pasarme to dios en la subida. Yo voy muy mal, no tengo nada de fuerza, el puerto se me hace eterno, pero con mi cansino pedaleo termino coronando y perdiendo todo el buen tiempo que había echo.
¡Sorpresa! Llego a la cima y no hay avituallamiento. Creo que me va a dar algo, tengo la boca tan seca que no puedo ni pasarme la lengua por los labios. Pienso “Bueno, a lo mejor lo han puesto mas abajo”, y así comienzo el descenso del puerto, y no hay señales de agua por ningún sitio. Pienso parar en cualquier casa o en un bar, pero en esta zona no hay nada. Voy muy cascado y encima no aguanto ni a los grupos que me pasan, van demasiado rápido para mí. Me empiezan a dar calambres, cosa que no me suele suceder nunca, estoy perdido, tengo una deshidratación de las gordas, y un pedazo de pájara de las que no recuerdo en mi vida. Mecagoentoloquesemenea!. A duras penas llego al avituallamiento de Torrecaballeros, allí me pongo a comer sandía como un hambriento y bebo como un camello, lleno los bidones y pienso que los 40 km restantes los haré sin dificultades, je je je. Que iluso. El calor parece que me abrasa las piernas. Cojo un grupo en el que aguanto bien el ritmo, pero veo que no vamos demasiado rapido comparado con otras ediciones. Creo que el calor nos está machacando a todos. Los calambres siguen fastidiándome y me siento sin fuerzas. Llegamos a la granja todos juntos pero aquí tengo que despedirme de mis compañeros de grupeta, pues ya no aguanto el ritmo, y tengo que ir al que me manda mi organismo. Aunque sigo bebiendo, parece que el agua ya no hace nada en mí, el agua está caliente y me sigue doliendo la tripa. Qué largo se me hizo llegar a ver el pabellón, pero al final lo divisé y enfilé la recta de meta, pero con muy malas sensaciones y muy desanimado. Pero allí estaba Rosa para animarme. Lo primero que me dijo nada mas entrar fue ”¿ Pero que te a pasado?”. Estoy muerto, tengo una pájara que no me aguanto.


Final de la marcha. Víctor, Ivan, (otro compañero de la pirenaica) y yo, contandonos las batallitas




Y después de contarle mis penurias por esas carreteras de la sierra, aquí se termina otra edición más de esta marcha. Hice uno de los peores tiempos desde que la llevo haciendo. Tardé 6 horas 20m, media hora mas que el año pasado. Me salieron 171km y en mi computador me marcó 7 horas, que son las reales. En realidad el tiempo no me importa, lo que me importa es hacer la marcha con fuerza, disfrutarla y no ir arrastrado como en está ocasión. Espero que el año que viene me salga mejor y tenga más suerte y buenas sensaciones.

El que estaba contento era mi amigo Victor, que hizo diploma oro con un tiempo de 5h 24 m.




miércoles, 23 de septiembre de 2009

Pirenaica 2009

Primer dia de la Pirenaica



El 26 de julio comenzaría para mi lo que sería una aventura de seis días recorriendo el pirineo
Francés. Daba comienzo el cuarto y ultimo grupo de la Pirenaica 2009.

Como en los grupos anteriores, la salida se hizo desde el pequeño pueblo navarro de Urzainki, una localidad a los pies de los Pirineos Aragoneses. Está localidad en invierno cuenta con unos cuarenta vecinos más o menos. El pueblo es pequeño y rebosa paz y tranquilidad, un sitio muy pintoresco con sus callejas todas empedradas, y sus casas típicas de la zona.


Llegué el domingo por la tarde y una vez bajado el poco equipaje que llevaba y tras dejarlo en el albergue donde cenaría y dormiría con el grupo de compañeros, me di una pequeña vuelta para ver el pueblo, en cinco minutos estaba visto.

Después de las presentaciones y de irnos conociendo un poco, cenamos todos juntos en el albergue.
Cuando íbamos a cenar, aparece por la puerta mi amigo Víctor, que sería mi compañero en toda esta aventura. A este vitoriano con sangre asturiana le conocí en el año 2006 y desde entonces se fraguó una gran amistad. Son muchos los kilómetros que tenemos recorridos juntos, pero con la diferencia de que el siempre va por delante de mi, aunque algunas veces me hace de gregario y me cuida bastante. Es un tío como la copa de un pino, un abrazo amigo.

El dia está frio, vamos direcció a Isarbe

Lunes 27. 1ª etapa Urzainki - Lurbe 125km

Se me presenta Pepe Biela, Rubén, amigo de forobici, con el que compartiría buenos momentos por el Pirineo.
Salímos dirección a Lurbe, terreno francés, tendremos que superar cinco puertos. Cuando salimos de Urzainqui brillaba el sol con fuerza, parecía que el dia nos iba a acompañar. ¡Qué equivocados estábamos!

Pasado el alto de Laza comenzamos la ascensión a Larrau por la cara sur, nada que ver con la vertiente norte, que es durísima. A mitad de puerto la niebla comienza a hacer acto de presencia, y cuando coronamos el puerto la niebla se hace muy espesa y comienza a caer una ligera lluvia que hace que tengamos que ponernos el chubasquero.
La bajada de Larrau se hace difícil y sufrida por culpa de la lluvia y el frío, y por sus pronunciadas pendientes que hace que la bicicleta coja mas velocidad de la que tu quieres. Una vez terminado el descenso sin percances, hacemos una parada abajo en el puerto para esperar por todos y comer algo, hace bastante frío y todos estamos tiritando como pollitos.

Vamos a por el puerto mas largo del dia, el Isarbe, 23km con una altitud de 1450m, con rampas del 9 y del 10 %. Estamos en el bosque de Iratí, el paisaje es simplemente evocador, se pasa por unos bosques preciosos de hayas y abetos sacados de un cuento de hadas. En la bajada me marcho el primero para abajo, una bajada con carretera mojada, pero bajo con seguridad, lo que hace que me marche muy por delante de los compañeros. Llego a un llano y sigo para adelante, la verdad es que pensé que por delante de mi tenía algún compañero y que en el llano los vería, pero allí no hay nadie, me empiezo a mosquear y pienso que me he perdido, paro en una granja y con mí cutre francés y por señas, señalando a la bici le pregunto a la señora que tengo delante si ha visto pasar algún ciclista, a lo cual me contesta que no. Vale, estoy perdido; vuelta para atrás, y cuando llevo unos cuatro kilómetros, veo a mi izquierda a parte del grupo debajo de un pequeño cobertizo donde están reponiendo fuerzas con los bocadillos y demás alimentos.
Como el dia está muy frió y desapacible se decide por unanimidad no subir los dos puertos optativos del dia, el Col de Lie y el de Ichere, así que ponemos dirección hacia el hotel en Lurbe.



Imagen idilica para estar en el sofa.

Martes 28. 2ª etapa. Lurbe- Luz 128 km.

Tal vez una de las mas duras. Salimos sobre las 9 de la mañana de un hotel super tranquilo y encantador, un sitio para perderse unos días, pero hay que seguir.

Después de un pequeño terreno favorable nos dirigimos hacia el Marie Blanque, la dama blanca. Qué contaros de este puerto que no sepáis… Distancia 9,4 km. Los cuatro últimos km al 11%. A pesar de que todavía tenemos fuerzas y estamos frescos se hace duro. El tiempo acompaña, hace un dia muy bonito; se hace extraño subir con tanto silencio y casi en solitario este puerto. La primera vez que lo subí fue el año pasado en la QH, y menuda romería fue subirlo!

Coronamos y fotos de rigor, tomamos un pequeño bocadillo. Nos dirigimos hacia el pueblo de Laruns, la bajada es una verdadera pasada y la disfruto muchísimo, sin apenas tràfico. Todos reagrupados, pasamos el pueblo de Laruns en dirección al Col d, Aubisquie, este Col nace en los mismos pies de una de las calles de Laruns. Este puerto era una de mis asignaturas pendientes.
Distancia 18,4 km. Vamos a coronar a una altitud de 1709 m, no es que sea mucho pero se hace duro con sus rampas del 10, 9, y 8% y por supuesto sus kilòmetros. Una vez coronado hacemos un descanso en la cima. Hace un dìa precioso y hay mucha gente pasando el dia por allí.
El descenso del puerto es algo sinuoso, pues es muy estrecho, los cortados son impresionantes y para colmo sube y baja bastante tráfico, luego tiene algún túnel que te deja ciego al entrar en ellos. Tomando precauciones llegamos para coronar el Soulor, puerto pequeño de 3 km que pasamos sin problemas. A partir de aquí tenemos una larga bajada de casi 20 km que hacemos a buena velocidad para llegar a Argeles Gazost. Aquí nos enfrentaremos a otro coloso, Hautacan. 18km. Las rampas de este Col no bajan casi nunca del 8, y 9 % aunque tambien las tiene del 10. Es un puerto duro, y encima hoy hace bastante calor. Con más pena que gloria, lo corono y me hago un homenaje tomándome una jarrita de cerveza. Este puerto era optativo y lo conocía, pero quería volver a sentir su dureza, y por la gloria de mi madre que la tiene. Bajamos por donde hemos subido y una vez todos juntos, comenzamos el recorrido en dirección a Luz St Sauveur donde pasaremos dos noches. Todavía nos quedan unos 15 km para llegar al hotel, de los cuales 10 son de subida, eso de regalo, por si no teníamos suficiente.





Coronada la Dama Blanca.






Desde la cima del Aubisque



Miércoles 29. 3ª etapa Luz –Luz 126 km

Recorrido totalmente optativo, hoy te lo puedes tomar de descanso, pero para mi, una de las etapas más bonitas, con lo cual hay que hacerla toda.

Salimos del hotel en dirección a Gavarnie para coronar el Boucharo, Troumousse, y Luz Ardiden.
El primero con 31 km de distancia aunque los primeros 10km son llevaderos, pero van comiendo las fuerzas. En este llegamos a los 2270 m de altitud, las vistas son impresionantes, digno de ver.
Troumousse, para algunos será un desconocido pero si lo subís os dejara un recuerdo para siempre; es simplemente único, sus vistas son inmensas y sus rampas duras, del 5 al 9,5%, constantes, sin descansos y con sus 15 km. Casi coronando sus curvas de herradura se suceden y ves como se va quedando abajo la carretera. Una vez arriba nos deleitamos con sus parajes y su circo glaciar casi a nuestros pies.
Después de bajar hacia Luz tomamos dirección al puente de Napoleón, los que están mas cansados deciden irse para el hotel, yo intento convencer a Vìctor para que nos marchemos a descansar, que por hoy ya esta bien, que mañana es una etapa muy dura y ya llevamos bastante. Pero el dice que no, que venga, vamos para arriba. “Pero Vìctor, si me decías que estabas muy cansado”. Todos los días se levanta diciendo lo mismo, incluso un dìa me dijo que no iba a salir. Menos mal que estaba cansado! No se quedo sin salir un solo dia, y encima haciendo cumbre con los primeros, es una verdadera maquina el tío. Al final me decido a subir con el Luz, pero en el primer km. me quedo solo, y allí voy hecho polvo subiendo para arriba. Al poco tiempo me pasa un compañero de Pamplona, al rato, Paco de Marbella, luego Luìs de Jaén. Vamos, que se me baja el animo al asfalto, y en el km 7 decido darme la vuelta y bajar para el hotel, reconozco que no tenia ganas de subir y encima se estaba metiendo niebla y sè como se las gasta este puerto arriba. Pero cuando estaba en el descenso, llevaría 3 km, veo a un grupo de 5 compañeros que tiran para arriba y a punto estuve de girar y subir con ellos, pero me pudo màs el cansancio que la ganas de coronar. Una buena ducha me vendría de maravilla, y un pastelito que me comì en el pueblo tambièn.







A lo lejos el circo de Gavarnie, estamos subiendo hacia boucharo






Carretera serpenteante para coronar el puerto de Troumousse








La rampa que tiene Víctor detras es considerable.










Las majestuosas montañas que nos lleván a la cima de este puerto. Las vistas hacen que te olvides de lo duro de sus pendientes.












En la cima del mito.












Ya queda menos para coronar el Col de Hourquette de Andizan





Jueves 30. 4ª etapa Luz- Bielsa 103 km

Según salimos del hotel ya estamos pisando las rampas que nos llevan al mítico puerto, a la leyenda.
El puerto que todo ciclista quiere subir al menos una vez en la vida, el Col Du Tourmalet, con sus 18,3 km con una altitud de 2115m. Comenzamos la subida en grupo, pero según salimos de luz los “machacas” ponen su ritmo y el grupo se rompe. Yo me quedo con un grupo de unos 7 compañeros y vamos a buen ritmo, pero una vez pasado el pueblo de Barege decido irme en solitario, me encuentro fuerte y quiero subir a mi ritmo. La niebla va cubriendo la montaña y yo solo con mis pensamientos voy comiendo km. Me acuerdo de mi hermano, hace casi un año que los subimos juntos. Veo los remontes de la estación de esquí, como están parados, esperando que lleguen las primeras nieves para que vuelvan a tomar vida. Y así, cuando me doy cuenta estoy en la cima. Allí està Victor esperándome para sacarme una foto. Después de las típicas fotos y de cafetito en el bar., ponemos rumbo a Ste Marie de Campan. La bajada por esta vertiente que da a la Mongie la hago rozando los 80 por hora, solo me pasa un audi TT en una recta, pero en las curvas le vuelvo a comer el culo, pero todavía hay un compañero que baja mas rapido que yo y me pasa como un tiro, Ivan, un Pamplonica.
Subimos Hourquette de Andizan, un puerto con unos bosques de abetos que parece sacado de un cuento de hadas, y encima el dìa parecía hacerlo mucho más mágico con esa neblina que envolvía el dìa. Desde aquí pasamos por la localidad de St. Lary, un pueblo que se ve muy tranquilo, me imagino que en invierno estè mucho mas concurrido por la estación de esquí.

Nos enfrentamos al último puerto del dia, el túnel de Bielsa. Es una carretera general pero con muy poco tràfico. El puerto es largo, tiene 19,4 km, casi roza los 2000m sus últimos 4 km son duros y se hace algo pestoso con sus rampas del 8,5 y el 9 %. Bajamos todos juntos hacia Bielsa y después de una larga bajada llegamos al que será nuestro cuartel general.
Una vez allí decidimos ir al rìo que tenemos al lado del hotel a darnos un chapuzón en sus frías aguas para calmar un poco los doloridos músculos; y par allí que vamos Victor, Rubén y yo. Al llegar nos encontramos a los andaluces Juan, Antonio, Paco, y su mujer Rosa, la única chica que vino en esta ùltima edición. Después del baño, paseo por el pueblo y a cenar, que mañana hay que seguir pedaleando.









La subida a sido dura. Ahora a disfrutar de la bajada hasta Bielsa














El chiringuito para reponer fuerzas. Que bien se estaba aqui.













Carretera que da al tunel de Bielsa, atras quedán los glaciares y nos vamos alejando de francia.






Viernes 31. 5ª etapa. Bielsa Formigal 128km
Hoy me levanto con muy poco ánimo, creo que me será imposible subirme en la bicicleta, estoy muy cansado, pero llegado el momento me subo como un autómata a la bici y comenzamos por terreno favorable. Cuando me doy cuenta ya llevamos 26 km y llegamos a Escalona.
Nos dirigirnos hacia el collado de Fanlo, con sus 23,3 km de subida. Las rampas no son duras pero es un subir constante. El desfiladero del Añisclo, una carretera que no está en muy buen estado pero es de dirección única, solo cabe un coche. La carretera discurre entre montañas con lo cual hace que vayamos encajonados en la misma. Los paisajes son preciosos. En el alto del puerto hacemos una parada en un pintoresco bar que parece una palloza, se está de maravilla debajo de sus sombrillas. Allí reponemos fuerzas comiendo y bebiendo, se está muy a gusto pero todavía nos queda mucho camino y hay que volver a la ruta.
Hace mucho calor, tenemos que pasar unas carreteras en muy mal estado, pues están en obras y en tramos no hay asfalto, parece que estamos haciendo ciclismo de los años 20, o que estamos haciendo la” heroica”.
Pasados los tramos malos de carretera se sube Cotefablo con sus 13 km. Las rampas màs duras las tiene al principio del puerto. Subimos la Hoz de Jaca en dirección a formigal con sus 9,5 km con rampas bastante exigentes, desde aquí todavía nos queda subir el embalse de la Sarra con 4,5km que ya empiezan a cascar bastante las piernas. Aquí descansamos un poco en un chiringuito, la gente está muy relajada, pero Victor y yo decidimos irnos para Formigal. Todavía nos quedan otros 4,5 km de subida hasta llegar a la estación de esquí. Vamos con calma y disfrutando de los paisajes.
Llegando a la urbanización de la estación, nos encontramos con un rampòn de unos 30m con un desnivel de unos 12 o 13% . Allí Victor me echa un pulso a ver quien lo sube primero, y por unos centímetros me gana la apuesta.
Siempre se hace raro ver una estación de esquí sin nieve, hace tan solo unos meses allí estaba yo con Rosa esquiando y la nieve nos llegaba a las orejas.






Desfiladero del Añisclo. Alto de Fanlo








En la cima del Puerto. Los guerreros.







Camino de Formigal






Sàbado 1 de julio 6ª etapa. Formigal Urzainki 137 km.

Bajamos dirección hacia Sabiñanigo, campo de batalla de la QH.
Hoy es la ultima etapa, y no sè porquè pero voy muy callado, tal vez me da pena que esto se acabe, o es que estoy tan cansado que me da todo igual. No sè, hoy el dìa tambièn està un poco gris, y tal vez hace mella en el ànimo. Como se suele decir, el sol es fuente de vida.
Tenemos cinco puertos por delante, etapa muy rompepiernas que vamos pasando como buenamente podemos. Sierra de los Ángeles 8 km. Alto de Borau 3,2km. La Loma 4 km. Borda Guajar 4,2 km. Alto de Zurita13 km. Aquí la organización nos tenía preparadas unas migas típicas de los pastores, de las que dimos buena cuenta. El dia se estaba poniendo muy gris y amenazaba con llover así que ponemos rumbo a Urzainki.
Llegamos al pueblo que hace una semana nos viò partir, y allí estamos todos sanos y salvos sin ningún accidente ni ningún tipo de percance en todo el recorrido. Hemos superado la pirenaica.
Muchos amigos, muchos recuerdos,muchas montañas vistas y subidas, y un montòn de fotos.
Espero poder volver a repetirla algún año. Ha sido una experiencia muy positiva tanto en lo deportivo como en lo personal. Desde aquí un recuerdo para todos mis compañeros.




La ultima comida juntos