viernes, 5 de agosto de 2011

Irati Xtrem 2011


El 11 de Junio se celebró en Ochagavía la 5ª edición de la Irati Xtrem. Para mí fue la primera vez que la hacía y también mi comienzo de temporada de marchas cicloturistas.

La verdad es que le tenía un poco de respeto al recorrido por su trazado en general. También, los comentarios en los foros no te dejaba indiferente.
Tenía que ver y sentir por mí mismo si era cierto todo lo que se decía sobre esta marcha.

El viernes salí temprano de casa, tenía por delante ocho horas de coche. Llegué a Ochagavía sobre las cinco de la tarde, busqué la casa rural en la que estaba mi amigo Javier esperándome y después de soltar todo el equipaje fuimos hasta el pabellón para recoger el dorsal. Esa noche cenamos en un camping de la zona, que en un momento se llenó de ciclistas. Yo para cenar me pedí una ensalada de pasta y de postre una chistorra con huevos fritos y patatas.
El día 11 nos levantamos a las 6,00 de la mañana, lo primero que hago es asomarme a la ventana para ver qué nos depara el día, como seguro que hicieron los 1.100 ciclistas que tomaríamos la salida. El sol asomaba sobre las nubes, pero hacia frío, 8 grados.

En la salida la temperatura iba en aumento y se estaba muy bien con los rayos de sol que calentaban el ambiente, pero el chaleco y los manguitos serían fieles compañeros en gran parte del recorrido.


A las 9 de la mañana los Chiqui Xtrem nos daban la salida, era un grupo de niños del pueblo que encabezaban la marcha, y que los dos primeros kilómetros serían los encargados en ponernos el ritmo, que una vez llegado a este punto la marcha seria libre. En el kilómetro 8 afrontaríamos el alto de Jaurrieta de 4,4km. Puerto cómodo y de buen firme, en el cual mi compañero Javier me dice que baje el ritmo, y es que yo me animo muy rápido. Unos kilómetros después ascendemos otro puerto corto de 2,8km. Erremendia, para encadenar con Abaurreagaina de 2,6 Km. Toda esta parte es muy llevadera y se va rápido, pero nos preguntamos cuando vendrá lo duro de verdad.

A estas alturas pensamos que la dureza del recorrido tiene que estar toda de golpe. Y poco a poco nos vamos encontrado con la dura realidad.

En el kilómetro 35 se puede decir que ya empieza lo duro. Se acaba la carretera buena y nos encontramos con el famoso Muro, una cuesta de hormigón rallado con una rampa del 20%, corto pero muy intenso. Yo lo subo con mucha potencia, y voy pasando a todos los que llevo delante, y cuando me doy cuenta ya estoy arriba. Después de una pequeña bajada por un sendero llegamos al primer avituallamiento.

A partir de aquí la marcha cambia por completo. Las bajadas son muy sinuosas y no te dejan descansar ni relajarte. Las subidas también son duras y largas.

Los paisajes son espectaculares, los valles verdes y profundos, a los que vamos ganando altura. Llegamos a uno de los colosos de la jornada. Después de una curva muy cerrada a derechas, entramos en el asfalto de Errozate-Artaburu. Este puerto tiene 10km con pendientes de hasta el 20%. Es un puerto duro de los que se agarran y a la vez muy bonito por las vistas que se pueden contemplar y también, si tienes suerte, ver volar a los buitres a la altura de tu cabeza como me sucedió a mi.

El descenso es muy peligroso y hay que poner todos los sentidos en lo que haces o puedes dar con tus huesos en un prado en el mejor de los casos.

Van pasando los kilómetros y también los puertos. Ya llevamos cinco, pero aun quedan Surrai Lepoa de 7,5 Km. El Col de Bagargi de 6 Km, los cuales voy pasando lo mejor que puedo, pero las fuerzas ya están al limite.
Y por fin el temido y esperado Col de Larrau con sus 15 Km. de ascensión, donde se realiza la crono de la marcha, con 11,8 km y 944 metros de desnivel con una media del 8%.

Llego a pie de la alfombra de la crono y no me lo pienso mucho, me lanzo con fuerza y buena cadencia e intento llevar el ritmo todo el tiempo que me sea posible. Voy pasando a algún ciclista que se retuerce, pero a mi también me pasan algunos que parece que van en moto. Rampas al 10%....Al 11%....al 9%. Esto parece que no se acaba, se me empieza a hacer muy dura la subida, necesito un respiro, un tramo que me deje meter oxigeno a mi sangre, tengo que dosificar mis fuerzas…al fin un pequeño descanso del 2,5 % así durante 2 Km. para llegar a la curva en Z con el 10%. Los ánimos del público que hay en la cima me dan fuerzas y entro lanzando un sprint en la llegada.

Esto ya casi esta superado, ahora solo tengo que dejarme llevar por el descenso vertiginoso que me permite esta carretera para llegar a Ochagavía.

Al final de la marcha me salió 3.700 metros de desnivel acumulado en los 128 Km. de recorrido y tardé en subir Larrau 1h 7 minutos. El que marcó el mejor tiempo paró las agujas del reloj en 40 minutos y 20 segundo, record de todas las ediciones hasta ahora realizadas.

Lo que más me llamo la atención de toda la marcha fue su recorrido, muy XTREM, sobre todo en algunos de los tramos de carretera; hace honor a su nombre.
También en la forma en que se corre, nada que ver con lo que estamos acostumbrados en otras marchas. Aquí casi todos disfrutamos (cada uno a su manera) pero no hay agobios ni en la salida ni en grupos que van a muerte para ganar unos segundos a no se qué.

Aquí se vive cicloturismo, sin dejar de tener dureza, y si quieres sufrir, adelante, solo tú pones el límite.

En definitiva, una gran marcha.

jueves, 28 de abril de 2011

Por Teverga y Somiedo


Comienza la aventura
Este puente de Semana Santa, lo aproveché para hacer una escapada a la zona de Teverga. Allí nos encontramos mis amigos de travesías, Javier, León, Rosa y yo. Los cuatro aventureros de las montañas.

El jueves fue el día del encuentro y para celebrarlo a lo grande nos dimos cita en Riosa, a los pies de un repecho llamado Angliru, el cual afrontamos con un día buenísimo y que más podíamos pedir, un sol radiante y un cielo despejado, eso sí, la temperatura era algo fresca pero ese era el menor de los obstáculos. Esta era mi tercera ascensión al puerto. Mentalmente no estaba muy animado a sufrir en sus cuestas pero una vez llegado al infierno la verdad que me encontré muy bien y en compañía de Javier, el cual en las primeras rampas no estaba muy a gusto al final se repuso y lo subimos los dos juntos, al contrario de nuestro compañero León, que nos sacó unos cuantos minutos en la cima, pero éste es para echar de comer a parte en cuanto a escaladas se refiere.

En la cima del Angliru

Subiendo el Angliru
Sufriendo en las rampas

Después de un descenso algo chafado por culpa de una rueda de carbono que tuvo algún percance con los calentones de las frenadas, llegamos abajo Javier y yo, nuestro compañero León tuvo que bajar en coche, pues su rueda trasera se fundió.
Después del pequeño disgusto no se podía hacer nada así que nos fuimos a comer como curas y penas fuera, ya encontraríamos una solución para salir del paso.

León y sus bromas

Esa tarde llegamos a la casa rural que teníamos reservada, un sitio muy bonito y súper tranquilo a los pies del valle de Teverga, con las vistas de la cima nevada del puerto de Ventana, y a los pies del puerto de San Lorenzo.

Después de una cena de escándalo, (que rico estaba el Jabalí y el arroz con leche) entre otras cosas, solo nos quedaba ir a dormir.

La noche fue algo movidita pues el Jabalí no paraba quieto en las tripas, pero al final se fue tranquilizando y pudimos descansar.

La mañana nos despertó con una fina lluvia que era algo incómoda para subir puertos y después tener que bajarlos, así que decidimos esperar a la tarde y ver como se comportaba el tiempo, y mientras buscar una rueda o bici para León, y en el pueblo de la Plaza encontramos a un ciclista que nos dejó un bici de montaña. El problema estaba solucionado.

Esa tarde los tres nos preparamos para subir el puerto de Ventana, un puerto largo, 22km, pero tendido. Las rampas al pasar por la cueva de huerta son las más duras, después es cómodo y se lleva bien, la pena es que el asfalto se está deteriorando mucho debido a las nevadas y las quitanieves.Una vez coronado, foto de rigor y para abajo, que hace mucho frío. Descenso vertiginoso, y cuando nos damos cuenta estamos abajo.

Esta noche la cena es una ensalada.




Dandolo todo en el Sprint

A la mañana siguiente un sol radiante asoma por nuestras ventanas. El cielo azul, completamente despejado y la luna dibujándose en lo alto de las montañas, el día está precioso. Desayunamos rápido y nos preparamos para subir San Lorenzo y Somiedo. El primero desde Teverga, con sus casi trece kilómetros y con rampas del 12, 13, 14 y 15% deja sentir en las piernas su dureza. Tras la foto típica en el cartel del puerto descenso muy rápido y algo peligroso en alguna curva por culpa de la humedad y las piedras que se encuentran en la carretera. Llegamos a la carretera que nos dirige hacia el puerto de Somiedo, desde el cruce tenemos unos 18 kilómetros de ascensión, pero este puerto no es tan exigente como el que acabamos de pasar, así que con una marcheta alegre vamos ganando altura.
Llegamos a su cima. Después de la última curva a derechas encontramos una larga recta, completamente llana, punto donde se termina el puerto. Descendemos en coche de apoyo, pues queremos llegar pronto para subir san Lorenzo por la otra vertiente, pero esta vez la aventura solo la va ha hacer nuestro amigo León con la bici de Javi, ya que la suya no está operativa. Cambio de zapatillas y comienza el puerto de San Lorenzo a un ritmo muy alto. La verdad que da gusto verle subir. Desde el coche le vamos animando y sacándole fotos, no se puede quejar de la compañía y de los ánimos que le vamos dando. Poco a poco llega a la cima en 47 minutos, a mi me parece un tiempo buenísimo, viendo que no ha subido en su bici y las medidas con la de Javier no son las mismas.
Estoy seguro que en su bici hubiese bajado dos minutos por lo menos, pero bueno el tiempo da igual, lo mejor son las risas que nos pasamos haciendo las fotos y animando a este máquina.

Como ya es algo tarde decidimos bajar todos en el coche para que nos de tiempo a comer.
Después de asearnos bajamos al pueblo a comer, esta vez una buena y merecida comida que acaba con nosotros y el sopor de la digestión hace que cada cual se pegue una buena siesta.
Han sido cuatro dias estupendos, que como siempre quedan para recordar y volver a repetir aventuras, aunque ahora por otras carreteras; pero aún nos quedan muchos puertos por recorrer por esa tierra. Seguro que muy pronto volveremos.

martes, 12 de abril de 2011

Menú del día




Hoy me siento un poco cocinilla, así que os voy a dar un plato para reponer fuerzas y que a mí me gusta mucho. Además creo que me sale bastante bien, por lo menos eso dicen en casa. Y encima no da” positivo.”

Espaguetis con verduras:Cocemos la pasta al dente, una vez escurrida la pasamos por agua fría.
Mientras, troceamos toda la verdura que vamos a pasar por una sartén para pochar.
La verdura será al gusto. Yo suelo echar zanahoria, calabacín, cebolla, pimiento, berenjena, coliflor, setas. Rehogo todo junto y cuando ya está dorado le añado un chorro de salsa de soja y lo remuevo. Una vez a cogido color le añado la pasta que desee, lo remuevo dos minutos y listo para comer. Lo podemos acompañar con una buena cerveza…o dos
Que os aproveche y ya me contareis.

domingo, 27 de marzo de 2011

Preparando objetivos.


Tres meses de entrenamientos, con sus más y con sus menos. Unas veces más ganas, más ilusión; otras veces, no sabes por que, pero te entra la desgana, no tienes ánimo, parece que lo que entrenas no va bien. Pero al final te das cuenta que es cuestión de paciencia, de mucha calma, todo va llegando, poco a poco todo va madurando, y seguro que la cosecha será buena.

En estos días de marzo el tiempo está acompañando para salir a entrenar, son más los días buenos que los malos. Aunque con algunas rachas de viento del nordeste, que es muy frío y sopla con fuerza, y algún día de lluvia, por lo demás no nos podemos quejar.

Los primeros objetivos de la temporada se van acercando. Con más calma que en años anteriores, mi primera cita será en la Irati Xtrem, que será el 11 de junio, ya veremos como me va por esas carreteras navarras, y con la cronoescalada a Larrau.
Pero eso ya lo relataré en su momento.

En abril, seguiremos preparando la puesta a punto con algún entrenamiento de calidad en montaña. El lugar escogido para dichos entrenamientos será la zona de Asturias, concretamente en el valle de Somiedo. En esta cita me acompañarán mis amigos de travesías, Javier y León, a los cuales ya tengo ganas de ver y compartir ruta.

Comenzaremos por el Angliru. Los días siguientes, tomaremos contacto con el puerto de Ventana, San Lorenzo, La Farrapona, Somiedo, y alguno más si las fuerzas nos acompañan.

Ahora solo queda esperar, y seguir entrenando.