miércoles, 12 de mayo de 2010

Puertos miticos de Ávila 2010




Esperaba con mucha ilusión esa marcha. La primera de la temporada, en la que me encontraría con compañeros que desde el verano no volví a ver, y en la que tendría la oportunidad de pedalear a su lado, y también ver mi estado de forma.

El tiempo no pintaba nada bueno para el fin de semana, todos sabíamos que nos íbamos a mojar, pero no sabíamos lo que nos esperaba en realidad.
En la cena con los compañeros del club de Colmenar Viejo, (donde sin ser del club, me acogen como a uno más), se trataba el tema de qué recorrido hacer viendo las previsiones del tiempo. Unos tenían clarísimo que la larga, otros la corta, y otros como yo dudábamos si la larga o la corta, todo dependería de cómo amaneciese y se fuera desarrollando el día.

El sábado a las siete de la tarde comenzó a llover y así se tiro toda la noche.
Me levanté a las seis y media, lo primero que haces en estas situaciones es mirar por la ventana. El suelo está mojado, y el cielo bastante negro pero no llueve. Bajo a desayunar, café y tostadas con mermelada. Hace frío, meto la bici en el coche y subo a vestirme con la ropa de mi foro. No se muy bien qué ponerme, si perneras, si chaleco… No quiero pasar frío pero tampoco quiero que luego me sobre ropa, al final perneras y maguitos y botines de Gore-tex.

Ya en la salida me encuentro con mi querido amigo Víctor, con el cual estaré en la primera parte de la marcha. Hace mucho viento, pero la temperatura no es excesivamente fría, puede haber unos 12º.
Salimos de Ávila para comenzar a subir la Panamera, 22 Km que se hacen en pelotón muy compacto. El viento que nos viene de frente es duro y eso hace que la marcha no vaya muy lanzada.
Al comenzar el descenso hacia el Barraco el viento racheado de costado es fortísimo, la sensación que tenias era la de no controlar la bici; parecía que se iba para donde ella quería. Me descuelgo a cola del grupo en el que voy, pues tengo miedo de ir en el y que alguno se me venga encima, desde atrás veo los bandazos que pegan algunos y hay que extremar las precauciones. En el horizonte se ve una nube amenazadora muy negra, parece que estamos yendo en dirección al infierno.
A estas alturas ya he perdido de vista a Víctor, pues le tiene mucho respeto a las bajadas y más en estas condiciones. Cuando se llega a Burgohondo hay que decidir qué camino coger, si hacer la ruta larga o la corta. El cielo cada vez está más negro y ya nos ha caído agua en la bajada, la verdad es que no me da mucho tiempo a pensar y como si una fuerza magnética tirase de mí, tiro en dirección al recorrido corto. En el mismo cruce está el avituallamiento, paro a tomarme un Isostar y ver si viene Víctor. Mientras espero tengo un remordimiento de no seguir con el grupo que se dirigió al recorrido largo, pero decido seguir para adelante por el camino que he cogido.

Van llegando noticias de los ciclistas de la ruta larga y también van llegando grupos numerosos que han tenido que dar la vuelta después de pasarlo muy mal en el puerto de Serranillos. Viento, lluvia, granizo y niebla, 4º grados de temperatura a 1.500 metros de altitud es mucho frío. Algunos valientes deciden tirar para abajo, hay más de 20Km de bajada, y en esas condiciones pueden ser muy duros, otros ateridos de frío deciden dar la vuelta y no continuar. En esta situación es lo más sensato que se puede hacer. Algún ciclista tuvo que ser atendido por la Cruz Roja por hipotermia, otros como pudieron bajaron el puerto que acababan de subir y se refugiaron en un bar a esperar que los autobuses de la organización fuesen a buscarlos. De unos 700 ciclistas que tomamos la salida, unos 160 la finalizaron. A veces las cosas no salen como quieres pero una retirada a tiempo es una victoria.
El próximo día 22 es la clásica de los Lagos espero que el tiempo se porte mejor y podamos disfrutar de un buen día de ciclismo. Ya os contaré.

Me quedan 45 Km para la línea de meta, y en el recorrido me encuentro con ciclistas desperdigados de uno en uno, o de dos en dos, pero ningún grupo al que unirme. Hago todos los kilómetros que me quedan solo contra el viento y las rachas de lluvia que caen de vez en cuando pero nada comparado con lo que les espera a los que han decidido hacer el recorrido largo. Despues de 3 horas y 10 minutos llego a Ávila.

2 comentarios:

Clara dijo...

Ya me extrañaba a mí que no hicieras nada..Veo que ahora has tenido un poco de tiempo para actualizar el blog y de qué manera j aja vaya acoso..Me alegro que estés dando guerra, subiendo esos maravillosos puertos..
Un abrazo

Alberto Alvarez (AC VALDEMORO) dijo...

Hola Eladio:

Soy Alberto, el del la A.C. Valemoro, he visto tu mensaje de movil y no he tardado nada en visitar tu blog, es fantastico y veo que te mueves de la lindo por toda la Península.
La Marcha de Avila no la pude hacer por culpa de una Comunión, pero tambien uno se debe a la familia y a los amigos de modo que libre de del mal trago por el que habeis pasdo todos. ¡Que mal tiempo!...bueno parece que mejora.
A penas queda un mes para la QH 2010 y aquí no se puede salir ni a la Sierra Madrileña, el viernes pasdo en Navacerrada, me cerró la niebla y me nevó un poco, no es que sea importante, pero no disfrutas y bajar es un calvario, de modo que esperando esa ansiada mejoría del tiempo, seguiremos acercandonos al monte (es lo más cercano que tenemos (Navacerrada, Morcuera y Canencia), hasta que llege el gran momento.
Este año mi club se acercará a Lagos y yo estaré de vacaciones en Foz, por lo que tocará madrugar para no perder esa oportunidad (ya lo he subido varias veces, pero en la peña hay gente que solo lo ha visto en fotos o por la TV). Oprotunidad para pasar un buen rato en buena compañia si decides acecarte, la fecha el 4 de Julio..., pero aun queda, hablasmos.
Saludos a los mimbros del CC BURELA